En un préstamo nosotros adquirimos la obligación de devolver ese dinero en un plazo de tiempo establecido (periodo de pago) y de pagar unas comisiones e intereses acordados (tasa de interés). Podemos devolver el dinero en uno o varios pagos, aunque, habitualmente, la cantidad se devuelve en cuotas mensuales (tabla de amortización) que incluyen las comisiones y los intereses